Llendo: Cuál es la Forma Correcta y Por Qué

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Llendo o Yendo: Cuál es la Forma Correcta y Por Qué – Un Análisis Exhaustivo

Introducción: Desentrañando una Duda Ortográfica Común

El idioma español, con su riqueza léxica y complejidad gramatical, presenta a menudo desafíos incluso para los hablantes nativos. Una de las dudas ortográficas más recurrentes, que genera confusión y errores frecuentes tanto en la escritura informal como en contextos más formales, gira en torno al gerundio del verbo “ir”. ¿Se escribe “llendo” o “yendo”? A primera vista, la similitud fonética entre la “y” y la “ll” en muchas regiones hispanohablantes podría sugerir que ambas formas son válidas o intercambiables. Sin embargo, la Real Academia Española (RAE) y las reglas ortográficas del español son categóricas al respecto: solo una de estas formas es correcta.

La respuesta corta y directa es que la forma correcta es “yendo”. La grafía “llendo” es incorrecta y constituye un error ortográfico. Pero, ¿por qué? ¿Qué reglas gramaticales y fonéticas subyacen a esta norma? ¿Es el verbo “ir” un caso aislado o sigue un patrón aplicable a otros verbos?

Este artículo se propone abordar esta cuestión de manera exhaustiva. No nos limitaremos a señalar la forma correcta, sino que profundizaremos en las razones lingüísticas, etimológicas, fonéticas y ortográficas que explican por qué “yendo” es la única grafía aceptada. Exploraremos la naturaleza del gerundio en español, la particularidad del verbo “ir”, la regla de la “y” epentética, el fenómeno del yeísmo y su influencia en la confusión, y proporcionaremos numerosos ejemplos para ilustrar el uso correcto. Al finalizar la lectura, el lector no solo sabrá cuál es la forma correcta, sino que comprenderá a fondo el porqué, fortaleciendo así su dominio de la ortografía española. Nuestro objetivo es transformar una simple duda ortográfica en una oportunidad para comprender mejor el funcionamiento interno de nuestra lengua.

I. La Respuesta Inequívoca: “Yendo” es la Norma

Antes de sumergirnos en las profundidades de la gramática, establezcamos la conclusión fundamental de manera clara y concisa:

  • Forma Correcta: Yendo
  • Forma Incorrecta: Llendo

La Real Academia Española (RAE), máxima autoridad en la regulación de la lengua española, lo confirma en diversas de sus obras de referencia, como el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) y la Ortografía de la Lengua Española. Cualquier búsqueda en estas fuentes o en diccionarios normativos mostrará “yendo” como el gerundio del verbo “ir”. La forma “llendo” no se registra como válida en ningún contexto normativo.

Por lo tanto, si alguna vez te encuentras dudando al escribir una frase como “Estoy (yendo/llendo) al supermercado”, la elección debe ser siempre “yendo”. Utilizar “llendo” se considera una falta de ortografía. Ahora, la pregunta crucial es: ¿por qué existe esta regla? Para responderla, debemos primero entender qué es un gerundio y cómo se forma.

II. El Gerundio en Español: Concepto y Formación

El gerundio es una de las formas no personales del verbo (junto con el infinitivo y el participio), lo que significa que no se conjuga en persona, número, tiempo o modo por sí mismo, aunque suele aparecer acompañado de verbos auxiliares que sí lo hacen (como en la perífrasis “estar + gerundio”). El gerundio expresa una acción en desarrollo, simultánea o inmediatamente anterior a la del verbo principal, y a menudo tiene una función adverbial.

Formación del Gerundio Regular:

La formación del gerundio en español sigue reglas bastante sencillas para los verbos regulares:

  1. Verbos terminados en -ar (Primera conjugación): Se elimina la terminación “-ar” del infinitivo y se añade la terminación “-ando”.

    • Cantar -> Cant- + -ando -> Cantando
    • Hablar -> Habl- + -ando -> Hablando
    • Trabajar -> Trabaj- + -ando -> Trabajando
  2. Verbos terminados en -er (Segunda conjugación) e -ir (Tercera conjugación): Se elimina la terminación “-er” o “-ir” del infinitivo y se añade la terminación “-iendo”.

    • Comer -> Com- + -iendo -> Comiendo
    • Beber -> Beb- + -iendo -> Bebiendo
    • Vivir -> Viv- + -iendo -> Viviendo
    • Escribir -> Escrib- + -iendo -> Escribiendo

Estas son las reglas básicas. Sin embargo, el español cuenta con numerosos verbos irregulares, y la formación del gerundio no es una excepción a esta irregularidad. Es precisamente en el terreno de las irregularidades donde encontramos la explicación para “yendo”.

III. El Verbo “Ir”: Un Caso Paradigmático de Irregularidad

El verbo “ir” es uno de los verbos más comunes y, paradójicamente, uno de los más irregulares del español. Su irregularidad es tan profunda que se considera un verbo supletivo. Esto significa que su conjugación no se deriva de una única raíz latina, sino que toma formas de diferentes verbos latinos a lo largo de su paradigma:

  • Del latín ire (ir): conserva formas como ir, iba, iré, iría.
  • Del latín vadere (andar, marchar): provienen las formas del presente de subjuntivo (vaya, vayas, vaya…) y algunas del presente de indicativo (voy, vas, va, van).
  • Del latín esse (ser): proviene la forma del pretérito perfecto simple (fui, fuiste, fue…).

Esta mezcla de raíces hace que su conjugación sea altamente impredecible si solo se conoce el infinitivo “ir”. Veamos su presente de indicativo: voy, vas, va, vamos, vais, van. Ninguna de estas formas parece derivar directamente de una raíz “i-“.

Dada esta extrema irregularidad, no es sorprendente que la formación de su gerundio también presente particularidades. Si intentáramos aplicar la regla estándar para los verbos en “-ir”, tomaríamos la supuesta raíz “i-” y añadiríamos “-iendo”. El resultado hipotético sería “iendo”. Sin embargo, esta forma presenta un problema fonético y ortográfico que el español resuelve de una manera específica.

IV. La Regla Ortográfica Fundamental: La “Y” Epentética

Aquí llegamos al núcleo de la cuestión. La razón por la que el gerundio de “ir” es “yendo” (y no “iendo” ni “llendo”) se debe a una regla ortográfica específica que afecta a ciertos verbos cuya raíz termina en vocal.

La Regla:

Cuando la raíz (o lexema) de un verbo de la segunda (-er) o tercera (-ir) conjugación termina en vocal, la “i” de la terminación del gerundio “-iendo” se transforma en “y”.

Raíz terminada en vocal + terminación -iendo -> Raíz + -yendo

Explicación Fonética y Ortográfica:

Esta regla tiene una base fonética sólida. Consideremos qué pasaría si no existiera esta transformación:

  • Verbo leer: Raíz le- + -iendo -> “leiendo”
  • Verbo caer: Raíz ca- + -iendo -> “caiendo”
  • Verbo oír: Raíz o- + -iendo -> “oiendo”
  • Verbo construir: Raíz constru- + -iendo -> “construiendo”
  • Verbo ir: Raíz hipotética i- + -iendo -> “iiendo” (o simplemente “iendo” si consideramos la raíz como vacía o absorbida)

En todos estos casos (excepto quizás construir, que analizaremos aparte), se produce una secuencia de tres vocales, donde la del medio es una “i” átona (sin acento prosódico). En español, esta secuencia es fonéticamente inestable y tiende a resolverse de forma natural. La “i” átona entre dos vocales (hiato i-tónica/vocal o vocal/i-átona/vocal) tiende a cerrarse y a convertirse en un sonido semiconsonántico palatal sonoro, representado fonéticamente como /ʝ/. Este es precisamente el sonido que representa la letra “y” en posición intervocálica en español (como en “mayo” o “leyes”).

La ortografía española, buscando reflejar esta pronunciación de manera consistente, estableció la regla de sustituir la “i” por “y” en estos casos. Esta “y” que aparece por razones fonéticas y se consagra ortográficamente se denomina “y” epentética (epéntesis es la adición de un sonido o letra en el interior de una palabra).

Aplicación a Otros Verbos:

Veamos cómo funciona esta regla con otros verbos comunes:

  • Leer: Raíz le- (termina en vocal ‘e’). Gerundio: le- + -iendo -> leyendo. (Incorrecto: “leiendo”)
  • Creer: Raíz cre- (termina en vocal ‘e’). Gerundio: cre- + -iendo -> creyendo. (Incorrecto: “creiendo”)
  • Caer: Raíz ca- (termina en vocal ‘a’). Gerundio: ca- + -iendo -> cayendo. (Incorrecto: “caiendo”)
  • Traer: Raíz tra- (termina en vocal ‘a’). Gerundio: tra- + -iendo -> trayendo. (Incorrecto: “traiendo”)
  • Oír: Raíz o- (termina en vocal ‘o’). Gerundio: o- + -iendo -> oyendo. (Incorrecto: “oiendo”)
  • Poseer: Raíz pose- (termina en vocal ‘e’). Gerundio: pose- + -iendo -> poseyendo. (Incorrecto: “poseiendo”)
  • Roer: Raíz ro- (termina en vocal ‘o’). Gerundio: ro- + -iendo -> royendo. (Incorrecto: “roiendo”)

El Caso de los Verbos Terminados en -uir:

Los verbos terminados en “-uir” (como construir, destruir, huir, incluir, fluir) siguen esta misma regla, aunque a veces se explican como un grupo aparte.

  • Construir: Raíz constru- (termina en vocal ‘u’). Gerundio: constru- + -iendo -> construyendo. (Incorrecto: “construiendo”)
  • Huir: Raíz hu- (termina en vocal ‘u’). Gerundio: hu- + -iendo -> huyendo. (Incorrecto: “huiendo”)
  • Influir: Raíz influ- (termina en vocal ‘u’). Gerundio: influ- + -iendo -> influyendo. (Incorrecto: “influiendo”)
  • Distribuir: Raíz distribu- (termina en vocal ‘u’). Gerundio: distribu- + -iendo -> distribuyendo. (Incorrecto: “distribuiendo”)

En estos verbos, la secuencia sería vocal (‘u’) + ‘i’ + vocal (‘e’). La ‘i’ de “-iendo” se convierte en ‘y’ para representar el sonido /ʝ/ que surge naturalmente en esa posición.

Aplicación al Verbo “Ir”:

Ahora, volvamos al verbo “ir”. Aunque su raíz es irregular y difícil de aislar consistentemente, a efectos de la formación del gerundio, podemos considerar que la base sobre la que se añade la terminación es vocálica (implícitamente la ‘i’ del propio infinitivo o una raíz cero ante vocal). Al aplicar la terminación “-iendo”, nos encontraríamos con una situación análoga a la de oír (o-iendo) o una hipotética “i-iendo”. La regla de la “y” epentética entra en juego para resolver la secuencia vocálica:

  • Base vocálica de “ir” + -iendo -> Se aplica la regla -> Yendo

La “y” inicial de “yendo” no proviene de una transformación de una consonante de la raíz (como podría pasar en otros verbos irregulares), sino que es la propia vocal de la terminación “-iendo” que se transforma en “y” por el contexto vocálico en el que aparece.

Por lo tanto, “yendo” no es una forma caprichosa o totalmente aislada, sino que sigue una regla ortográfica y fonética bien establecida en español, compartida con un grupo significativo de verbos.

V. ¿Por Qué la Persistente Confusión con “Llendo”? El Papel del Yeísmo

Si la regla es clara y aplica a varios verbos, ¿por qué persiste la confusión específica entre “yendo” y “llendo”? ¿Por qué no vemos errores como “crellendo” o “callendo” con la misma frecuencia? La respuesta principal radica en un fenómeno fonético extendido en el mundo hispanohablante: el yeísmo.

¿Qué es el Yeísmo?

Históricamente, en español medieval y clásico, las grafías “y” (en posición intervocálica o inicial de palabra ante vocal) y el dígrafo “ll” representaban sonidos distintos:

  • “y”: Representaba un sonido palatal sonoro fricativo o aproximante (/ʝ/, similar a la ‘y’ inglesa en “yes” pero a menudo más fricativo).
  • “ll”: Representaba un sonido palatal lateral sonoro (/ʎ/, similar a la ‘gli’ italiana en “figlio” o la ‘lh’ portuguesa en “filho”).

Sin embargo, a lo largo de los siglos, en la gran mayoría de las variedades del español (incluyendo casi toda Hispanoamérica y gran parte de España), la distinción fonética entre /ʝ/ y /ʎ/ se ha perdido. Ambos sonidos se han fusionado en uno solo, generalmente /ʝ/. Este fenómeno se conoce como yeísmo.

Impacto del Yeísmo en la Ortografía:

Para un hablante yeísta (la inmensa mayoría), las palabras “cayó” (del verbo caer) y “calló” (del verbo callar) suenan exactamente igual. Lo mismo ocurre con “haya” (del verbo haber) y “halla” (del verbo hallar), o “pollo” (ave) y “poyo” (banco de piedra).

Esta homofonía (igualdad de sonido) entre “y” y “ll” es la principal causa de la confusión ortográfica entre “yendo” y “llendo”. Dado que ambas formas sonarían idénticas para un hablante yeísta, la elección de la grafía correcta depende exclusivamente del conocimiento de la regla ortográfica o de la memorización de la forma correcta.

¿Por qué “Llendo” es Tentador?

  1. Homofonía: Como se mencionó, suenan igual en dialectos yeístas.
  2. Falsa Analogía: Algunos podrían pensar erróneamente que, como existen verbos importantes que empiezan con “ll” (como llegar, llenar, llevar, llover), “llendo” podría ser una forma válida relacionada con alguno de ellos o simplemente una opción plausible.
  3. Hipercorrección: En algunas áreas donde aún existe o existió recientemente la distinción /ʝ/-/ʎ/, o en hablantes conscientes de la diferencia histórica, podría darse un intento fallido de “corregir” la pronunciación o escritura, aplicando la “ll” donde no corresponde.
  4. Desconocimiento de la Regla: Muchos hablantes nativos usan “yendo” correctamente por hábito y exposición a la lengua escrita, pero no conocen la regla subyacente de la “y” epentética. Al no tener una base normativa clara, la similitud fonética con “ll” puede inducir al error al escribir.

Es crucial entender que, aunque la pronunciación pueda ser idéntica debido al yeísmo, la ortografía normativa del español mantiene la distinción entre “y” y “ll” basada en la etimología y las reglas establecidas. La forma “yendo” se ajusta a la regla de la “y” epentética derivada del verbo “ir”, mientras que “llendo” carece de cualquier justificación etimológica u ortográfica.

VI. Perspectiva Histórica y Evolutiva: Del Latín a “Yendo”

Comprender la evolución histórica del verbo “ir” y la consolidación de las normas ortográficas puede arrojar más luz sobre por qué “yendo” es la forma correcta.

Como mencionamos, “ir” proviene principalmente del latín ire. El gerundio latino de ire era eundum (acusativo del gerundio) y eundo (ablativo/gerundivo). La forma que evolucionó al español fue la basada en eundo.

En la transición del latín al romance castellano primitivo, ocurrieron cambios fonéticos significativos. La ‘e’ inicial de eundo en posición átona tendía a cerrarse, pudiendo evolucionar hacia un sonido /j/ (representado a veces como ‘i’ o ‘y’ en textos antiguos) o fusionarse de maneras complejas.

Durante la Edad Media, la ortografía del castellano no estaba estandarizada. Era común encontrar vacilaciones en la escritura, especialmente con los sonidos palatales. Se podían encontrar formas como iendo, eyendo, yendo e incluso variantes con “ll” en diferentes textos y épocas, reflejando la evolución fonética y la falta de una norma fija.

Sin embargo, con el trabajo de normalización lingüística que culminó con la fundación de la Real Academia Española en 1713, se buscó establecer una ortografía coherente y basada en criterios etimológicos y de uso culto. La RAE, a través de sus sucesivas ediciones de la Ortografía y el Diccionario, consagró la forma “yendo” como la única correcta para el gerundio de “ir”. Esta elección se alinea con la regla general observada en otros verbos con raíz vocálica (como leer -> leyendo) y representa adecuadamente la evolución fonética del grupo vocálico resultante.

La elección de “y” sobre “ll” en este caso se basa en que la “y” aquí no proviene de una “l” latina geminada (ll) ni de grupos como cl-, pl-, fl- (que dieron origen a la /ʎ/ histórica), sino de la vocal latina “i” (o “e” cerrada) en un contexto intervocálico específico. Por tanto, etimológica y fonéticamente, la grafía “y” es la justificada.

La persistencia del error “llendo” hoy en día es, en gran medida, un artefacto del yeísmo moderno y del desconocimiento de estas reglas y su historia, más que un reflejo de vacilaciones históricas significativas en la lengua culta establecida.

VII. Evitando el Error: Consejos Prácticos y Refuerzo

Saber que “yendo” es correcto y por qué es el primer paso. El siguiente es interiorizarlo para evitar cometer el error. Aquí algunos consejos prácticos:

  1. Memorizar la Regla Clave: Recuerda la regla de la “y” epentética: Si la raíz de un verbo -er/-ir termina en vocal, el gerundio se forma con “-yendo”.
  2. Asociar “Ir” con Otros Verbos Similares: Piensa en leer -> leyendo, oír -> oyendo, caer -> cayendo. Si tienes claro cómo se forman los gerundios de estos verbos, será más fácil recordar que “ir” sigue el mismo patrón -> yendo.
  3. Crear una Regla Mnemotécnica: Algo simple como: “La ‘i’ de ‘ir’ se va de viaje y se convierte en ‘y’ en el gerundio”. O cualquier asociación personal que te funcione.
  4. Prestar Atención a la Raíz: La clave está en la vocal final de la raíz. Ir (base vocálica), Leer (raíz le-), Oír (raíz o-), Construir (raíz constru-). Compara con verbos donde la raíz termina en consonante: Vivir (raíz viv– -> viviendo), Escribir (raíz escrib– -> escribiendo). La ‘i’ de “-iendo” solo cambia a ‘y’ cuando la raíz termina en vocal.
  5. Leer Asiduamente: La exposición frecuente a textos bien escritos en español refuerza inconscientemente las formas correctas. Cuanto más leas “yendo” en libros, periódicos y artículos, más natural te parecerá y menos probable será que escribas “llendo”.
  6. Utilizar Herramientas de Consulta: Ante la duda, no confíes únicamente en tu intuición (especialmente si eres yeísta). Consulta el diccionario de la RAE (DLE), el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) o conjugadores verbales fiables en línea. Estas herramientas confirmarán rápidamente que la forma correcta es “yendo”.
  7. Practicar la Escritura Consciente: Al escribir, especialmente en borradores o comunicaciones informales donde solemos bajar la guardia, presta atención específica cuando uses el gerundio de “ir” o verbos similares. Haz una pausa y verifica mentalmente la regla.
  8. Entender el Yeísmo: Ser consciente de que tu pronunciación puede no distinguir entre “y” y “ll” te ayuda a entender por qué puedes tener la duda y por qué necesitas recurrir a la regla ortográfica en lugar de guiarte solo por el oído.

VIII. “Yendo” en Acción: Ejemplos de Uso Correcto

Para consolidar la comprensión y el uso correcto, veamos “yendo” en diferentes contextos oracionales:

  • Presente Progresivo (Estar + Gerundio):

    • Estoy yendo a la biblioteca ahora mismo. (Incorrecto: Estoy llendo…)
    • Estábamos yendo hacia el parque cuando empezó a llover. (Incorrecto: Estábamos llendo…)
    • ¿Estás yendo a la fiesta esta noche? (Incorrecto: ¿Estás llendo…?)
  • Otros Tiempos Progresivos (Seguir/Continuar/Andar + Gerundio):

    • Sigo yendo al mismo gimnasio desde hace años. (Incorrecto: Sigo llendo…)
    • Anduvo yendo y viniendo toda la tarde sin decidirse. (Incorrecto: Anduvo llendo…)
    • Continuaremos yendo por este camino hasta encontrar la salida. (Incorrecto: Continuaremos llendo…)
  • Como Modificador Adverbial:

    • Se lastimó yendo en bicicleta. (Indica la circunstancia en que se lastimó). (Incorrecto: Se lastimó llendo…)
    • Yendo deprisa, casi choca con otro coche. (Indica la causa o modo). (Incorrecto: Llendo deprisa…)
    • Resolvió el problema yendo directamente a la fuente. (Indica el modo). (Incorrecto: Resolvió el problema llendo…)
  • En Construcciones Absolutas:

    • Yendo el líder por delante, los demás lo siguieron. (Incorrecto: Llendo el líder…)
  • Combinado con Otros Gerundios:

    • Pasó la mañana yendo de tienda en tienda, buscando el regalo perfecto. (Incorrecto: Pasó la mañana llendo…)

Estos ejemplos ilustran la versatilidad del gerundio “yendo” y refuerzan visualmente su correcta grafía en contraste con la incorrecta “llendo”.

IX. Casos Relacionados y Posibles Confusiones Adicionales

Si bien la confusión principal es con “llendo”, es útil mencionar brevemente otros aspectos relacionados con los gerundios irregulares para tener una visión más completa:

  • Gerundios con Cambio Vocálico: Algunos verbos de la tercera conjugación (-ir) presentan un cambio en la vocal de la raíz en el gerundio (e -> i, o -> u). Es importante no confundir este tipo de irregularidad con la de la “y” epentética.

    • Pedir -> pidiendo (No “peyendo” ni “pidendo”)
    • Sentir -> sintiendo (No “seyendo” ni “sintendo”)
    • Dormir -> durmiendo (No “doryendo” ni “dormendo”)
    • Morir -> muriendo (No “moryendo” ni “morendo”)
      Estos verbos cambian la vocal de la raíz, pero mantienen la terminación “-iendo” (o más bien, la ‘i’ de la terminación se mantiene porque la raíz termina en consonante o la vocal cambiada no crea el contexto para la ‘y’ epentética).
  • Verbos Podrir y Pudrir: El verbo pudrir(se) tiene un gerundio regular pudriendo. La forma pudrir es la preferida hoy en día sobre la más antigua podrir. Si se usara podrir (no recomendado), su gerundio sería pudriendo igualmente, por el cambio vocálico o->u. No sería “podriendo” ni “poyendo”.

  • El Verbo Erguir: Este verbo presenta doble irregularidad en presente (yergo/irgo). Su gerundio, sin embargo, sigue el cambio vocálico e->i: irguiendo. No “yerguendo” ni “erguiendo”.

  • Verbos Terminados en -ñer / -llir / -ñir: Estos verbos, aunque su raíz termina en un sonido palatal, este es consonántico. Por lo tanto, forman el gerundio regularmente con “-iendo”.

    • Tañer -> tañendo (No “tañiendo”)
    • Zambullir -> zambullendo (No “zambulliendo”)
    • Reñir -> riñendo (Cambio vocálico e->i, pero terminación -iendo)

Estos ejemplos ayudan a delimitar el alcance de la regla de la “y” epentética y a no aplicarla incorrectamente a otros tipos de irregularidades del gerundio. La clave para “yendo” es la combinación de: verbo de 2ª o 3ª conjugación + raíz terminada en vocal + terminación “-iendo”.

X. Conclusión: La Importancia de la Precisión Ortográfica

La duda entre “llendo” y “yendo” es un excelente ejemplo de cómo la fonética (específicamente el yeísmo) puede interferir con la ortografía y generar errores comunes. Sin embargo, las reglas de la lengua española escrita, codificadas y promovidas por la RAE, son claras y consistentes en este punto.

“Yendo” es la única forma correcta del gerundio del verbo “ir”. Esta forma no es arbitraria, sino el resultado de la aplicación de la regla de la “y” epentética, que estipula que la “i” de la terminación “-iendo” se transforma en “y” cuando la raíz de un verbo de la segunda (-er) o tercera (-ir) conjugación termina en vocal. Esta regla tiene una base fonética (evitar el hiato y representar el sonido semiconsonántico /ʝ/ que surge naturalmente) y se aplica de manera consistente a otros verbos como leer (leyendo), oír (oyendo), caer (cayendo), creer (creyendo) y los terminados en -uir (construyendo, huyendo).

La forma “llendo” es incorrecta. Su aparición se debe principalmente a la confusión generada por el yeísmo (la pronunciación idéntica de “y” y “ll” en la mayoría de los dialectos del español), y posiblemente a falsas analogías o desconocimiento de la regla ortográfica.

Dominar la diferencia entre “yendo” y “llendo” va más allá de aprobar un examen de lengua. Es una muestra de atención al detalle, de respeto por las normas que rigen nuestro idioma y de compromiso con una comunicación escrita clara y precisa. En un mundo donde la comunicación escrita es cada vez más predominante (correos electrónicos, mensajes instantáneos, redes sociales, documentos profesionales), cuidar la ortografía es fundamental para proyectar una imagen de competencia y seriedad.

Esperamos que este análisis detallado haya despejado cualquier duda sobre el gerundio del verbo “ir” y, lo que es más importante, que haya proporcionado una comprensión profunda de las razones detrás de la norma. Recordar la regla de la “y” epentética y su aplicación a “ir” y otros verbos similares te permitirá escribir “yendo” con confianza y corrección en todas las situaciones. La lengua es una herramienta viva y poderosa; usarla con precisión es la mejor manera de honrarla y aprovechar todo su potencial comunicativo.


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